El hecho ocurrió en La Banda, Santiago del Estero en argentina donde un remisero pasó la noche con un canino en un albergue transitorio.
Alrededor de las dos de la madrugada de ayer, un hombre ingresó al motel del barrio San Fernando de La Banda. Lo hizo en un automóvil Fiat Duna blanco. Pagó por dos turnos y se instaló en una de las habitaciones. El vehículo se retiró minutos antes de las siete de la mañana. Hasta allí nada anormal para una presunta pareja que pagó para pasar un momento íntimo. Sin embargo, lo que en realidad pasó entre las cuatro paredes del hotel alojamiento fue aberrante.
A las 8.30, una de las mucamas del motel abrió la habitación para higienizarla. Apenas hizo los primeros pasos advirtió que en la cama había un “bulto grande” tapado con una de las sábanas. Al acercarse un poco más, observó manchas de sangre en la cama, por lo que decidió volver sobre sus pasos y comunicar el hecho a sus superiores.
Tras el hallazgo, el personal del hotel se comunicó el hecho a la comisaría 47. El veterinario de la Sección Canes de la fuerza de seguridad constató que se trataba de un animal de raza mestiza, que pesaba unos 45 kilogramos y había sido asfixiado.
Al tomar testimonio a la encargada del motel, se supo que un hombre solo que se movilizaba en un remís había ingresado a las 2.30 y que había pagado por dos turnos.
Poco después de las 5, se retiró y dijo que su acompañante se quedaba a dormir hasta que se completara el tiempo contratado.
Poco después de las 5, se retiró y dijo que su acompañante se quedaba a dormir hasta que se completara el tiempo contratado.
En la filmación de video de la cámara de seguridad del lugar sólo se ve al conductor, que había sido identificado anoche y era buscado por la policía. En tanto, distintas organizaciones protectoras de animales anunciaron se congregarán esta mañana en el Centro Judicial Banda para realizar una presentación y entrevistarse con el juez penal de turno, Ramón Gómez. (El Liberal)
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