Un desastre radiactivo puede traer graves consecuencias. Para muestra de esto, lo que pasó en 1986 en la ciudad de Chernobyl. En dicha ocasión un reactor nuclear explotó y causó grandes estragos. La ciudad quedó abandonada y muchas personas sufrieron secuelas; entre ellas, varios casos de cáncer.
El caso más reciente se dio después del terremoto que sacudió a Japón en marzo del 2011. En esa ocasión un reactor quedó al descubierto y tanto animales como humanos quedaron expuestos a la radiación nuclear… Hoy, a más de un año del suceso, se siguen descubriendo las graves consecuencias que dejó este accidente. Más información en esta LIGA.
De acuerdo a lo publicado por la BBC, un grupo de científicos de Japón llevan estudiando a la mariposa de pasto pálido azul y recientemente publicaron un estudio sobre los efectos de la radiación en dicha especie.
Supuestamente, los insectos son resistentes a la radiación, es por eso que el equipo de investigadores quedó impresionado cuando descubrió que estas mariposas ha sufrido importantes mutaciones en su organismo.
Tal y como si se tratara de un fragmento de la película de Los Simpson, éstas sufrieron cambios en su anatomía. Hay que recordar que en la cinta, “Homero” causa un desastre ambiental después de vaciar el excremento de su mascota (un cerdo) al río, ocasionando que hubiera un cambio en los diversos animales. No obstante, aquí el problema va más allá y el accidente del reactor de la ciudad Japonesa tiene en constante alerta a las autoridades niponas.
Las flechas rojas indican deformaciones e irregularidades
Dos meses después de la explosión del reactor de Fukushima, los científicos recorrieron los alrededores para capturar mariposas y ver si habían sufrido algún cambio tras la exposición a la radiación.
Descubrieron que los insectos recolectados, capullos en la fecha del accidente, en las zonas con mayor radiación, desarrollaron ojos muy grandes y alas más pequeñas del promedio en su especie. Después de cruzar a las mariposas, las crías desarrollaron antenas deformadas.
Ojos con hundimientos. El número de mutaciones es mayor en las zonas más próximas a Fukushima.
Seis meses más tarde, el equipo regresó a los alrededores de Fukushima y descubrió que las siguientes generaciones de mariposas sufrían el doble del ritmo de mutación. No sólo se debe a la radiación que las afectó directamente, también a sus alimentos contaminados. Este estudio sirve como indicador del impacto de la radiación sobre la región afectada por el accidente, el cual no trae buenas noticias.
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